“15 flores nuevas” y una historia que sigue floreciendo
“15 flores nuevas” para recibir noviembre en el Teatro de Verano, que se llenó de música y emoción con la celebración por los 15 años de trayectoria de Spuntone & Mendaro.
Bajo ese título, el dúo presentó un espectáculo que fue mucho más que un repaso de canciones: un encuentro entre dos artistas que han crecido juntos sobre los escenarios, las amistades que forjaron y un público que ha hecho propio su recorrido.
Con banda completa y una puesta escénica cálida y envolvente, Alejandro Spuntone y Guzmán Mendaro abrieron, pasadas las 21:00 horas, un recorrido por los distintos capítulos de su historia musical. Entre temas propios y versiones que marcaron su identidad, cada interpretación resonó en la platea con la intensidad de lo familiar y la emoción de la cercanía que caracteriza al dúo.
El repertorio, cuidadosamente elegido, alternó entre momentos de intensidad colectiva y pasajes más íntimos, donde guitarra, voz y los magníficos arreglos de cuerdas quedaron casi desnudos sobre el escenario. En esos silencios compartidos —como ocurrió en Por Ejemplo , Mi Pensar o Cuando Quieras — la complicidad entre ambos se explicitó al máximo, recordándole a las más de 3.500 personas presentes por qué su alianza sigue vigente después de tres lustros de escenarios.
“15 Flores Nuevas” funcionó también como metáfora del crecimiento, de las canciones que siguen naciendo y de una amistad que continúa floreciendo a través del tiempo. Este fue el caso de Larbanois & Carrero que, una semana después de su reencuentro con este escenario, regresaron una vez más al Templo para acompañar a Alejandro y Guzmán y tocar El Hombre Del Mameluco seguido de Cosiendo Heridas , sencillo lanzado entre ambos dúos en junio de 2025.
Arrancacorazones, una de sus más reconocidas reversiones, fue también interpretada en este caso por el artista argentino Mariano Martínez, autor del tema y amigo del dúo. Martínez, que fue recibido en varios momentos del espectáculo con aplausos, antes había cantado A Cartas Vistas y No Me Arrepiento De Este Amor, entre otras enérgicas intervenciones.
Otra de las invitadas de la noche fue Luana, que no podía faltar para levantar de las butacas a cada sector de la platea con la explosiva versión de En un lugar un niño. También se hizo presente Fabián Marquisio para cantar Hoy Burlaré. Más adelante, el escenario volvió a teñirse de emoción con la participación del legendario guitarrista Julio Cobelli, cuya participación en Gris, El Choclo y El Hombre Del Mameluco, esta última junto a Larbanois y Carrero, fue recibida con una ovación que resumió la intensidad de la jornada.
Sobre el tramo final del espectáculo, Valeria Lynch sorprendió a todo el Teatro cuando ingresó al escenario y, con su inconfundible voz, cantó Cuna De Mi Muerte, junto al dúo y Mariano Martínez.
El show concluyó con Muere Con La Sonrisa, luego de más de tres horas en las que Spuntone y Mendaro demostraron por qué 15 años de música compartida no son cualquier cosa. El público acompañó con aplausos y ovaciones, mientras los artistas intercambiaban agradecimientos y miradas de complicidad entre ellos y su gente.
La celebración en el Templo, descrita por el dúo como su apuesta más grande, dejó de ser solo una consigna para transformarse en promesa: aquella de seguir manteniendo vivo el vínculo con su fiel audiencia y los escenarios, que desde hace 15 años se rinden ante su arte.